En la provincia de Burgos muy cerca de la cañada
habita un matrimonio llamado Pedro Rondán.
Hace unos cuantos días se le murió la mujer
dejo una niña de quince y un varón de veintitrés.
En aquel mismo momento el padre se echo pensar
de que modo y que manera de su hija propia abusar.
Cuando el hermano se marcha a cumplir la obligación,
la ha cogido de la mano y la entró a la habitación.
La niña como chillaba, aquel padre criminal
le ató un pañuelo a la boca para que no pueda gritar.
Como tu hermano se entere, dice el padre criminal,
como tu hermano se entere te doy la muerte fatal.
La niña pálida y llorosa entre el criminal quedó
hasta que vino el hermano que por ella preguntó.
Tu hermana se encuentra en cama dice el padre criminal,
tu hermana se encuentra en cama yo no se lo que tendrá.
Que te pasa hermana mía que esta pálida y llorosa
que te pasa hermana mía siendo tu cara una rosa.
Ven acá hermanito mio, ven acá y vente a mi lado
que te voy a contar todo lo que me ha pasado.
El criminal que la escucha entra para la habitación,
queriendo dar la muerte mas horrible y mas atroz.
Y el hermano se dio cuenta que a su hermana iba a matar
le disparó un tiro a su padre que cayó al suelo mortal.
El joven como es valiente, con alevosía y valor
recoge el arma del suelo y al juez fue y se la entregó.
Aquí me presento un día con este arma tirana
le dado muerte a mi padre por abusar de mi hermana.
Para que la gente no diga que mato a mi propio padre,
ahora me quito la vida para que todo se acabe.
No me importa morir joven porque la vida no es nada,
lo que me importa es dejarme una hermana desgraciada.
Este Romance se cantaba por las calles de Algodonales cuando venían los romanceros y lo hemos podido recuperar despues de muchas veces cantarlo por su autora
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