Desde aquí te contemplo en la lejanía,
posado como una paloma, blanco sobre el verde de tus campos,
de olivares, pinsapos y negras encinas..
en este dulce sueño de mis añoranzas...
Pero mi amor por tus campos de tierras bermejas,
que fue envejeciendo como se hace el buen vino, en barrica..
y mi cariño fundido en cada una de tus piedras,
con el transcurrir de los días...
Montes, valles y ríos que yo tanto conozco;
piedras donde me senté a recuperar mi aliento;
manantiales de aguas cristalinas y frescas;
donde saciaba mis ardorosa sed...
Bosques donde he cantado o, llorado
mis alegrías o he sufrido mis penas;
que tanto os ame, desde que vi la luz primera;
¡Oh! pero que lejos os habeís quedado. tan cerca como yo os veo!.
¡Ay que rápido y que perfecto es el pensamiento;
terco empeño en recordar cada rincón de tu suelo..
cada noche en mi ensueño, como un halcón te sobrevuelo!
y en mi retina queda gravado la hermosura de mi pueblo...
Y así asciende hacía mi tu fragancia de primavera;
las rosas que se abren, el olor a pan recién horneado
y el olor inconfundible, cuando se moja tu tierra
"roja"...
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario